La mayor parte de Malí está formada por llanuras bajas, rotas en ocasiones por colinas rocosas. El clima, exceptuando el Sahara, es cálido y seco, con temperaturas cuyos promedios oscilan desde unos 24 ºC hasta 32 °C en el sur, y temperaturas más elevadas en el norte. Las precipitaciones anuales van descendiendo desde los 1.400 mm en el sur (1.120 mm en Bamako), hasta los 127 mm, e incluso menos, en el norte.

  La República de Mali se situa en el sur del desierto del  Sahara, al oeste de Africa. Cubriendo un área de 1.241 millones de kilómetros cuadrados, comparte fronteras con  Argelia, Níger,  Burkina Faso, Guinea, Senegal y Mauritania.

     El país tiene una población estimada de 12,7 millones de  personas divididas en 23 minorías, incluyendo Bambara, Peul,  Sarakole y otras. 

     El idioma oficial del país es el francés, pero el bambara es  ampliamente usado en el país igualmente. Una estimación indica que aproximadamente un 80 por ciento de los malienses son musulmanes,  mientras que el resto está integrado por cristianos y seguidores  de creencias locales. 

     Mali fue en alguna ocasión parte de los Imperios Africanos del  oeste que controlaban el comercio a través del Sahara: el Imperio  de Ghana, el Imperio de Mali (del cual se inspira el nombre del  país), y el Imperio Songhai. 

  Mali quedó bajo el control de Francia a comienzos del siglo  XIX. A principios de 1959, Mali y Senegal se unieron para  convertirse en la Federación de Mali, la cual ganó su  independencia de Francia en 1960. 

     Mali se encuentra en la lista de la ONU como uno de los países  menos desarrollados del mundo. 

Fue adoptada el día 1 de marzo de 1961.

 * El color rojo constituye un recuerdo y una exhortación. Los malienses deben recordar la sangre derramada para defender el país de la ocupación extranjera y la liberación del yugo colonial.

Mali se encuentra en la lista de la ONU como uno de los países  menos desarrollados del mundo.